2015(e)ko azaroaren 27(a)

Proceso tecnológico: método de proyectos

El método de proyectos (proceso de creación de un producto) consiste en:


1. Identificar y definir el problema o la necesidad a resolver
Consiste en tener claro qué es lo que tenemos que construir. Cada sociedad tiene unas necesidades diferentes en función de su nivel de desarrollo y características específicas, especialmente, según cuál sea el desarrollo económico. Por ello, es importante saber cuál es la necesidad, cuál es el sector de la sociedad que tiene esa necesidad y a quién irá dirigido nuestro producto. Conviene redactar cuál es el problema que queremos resolver, con todas las especificaciones que juzguemos necesarias.


2. Buscar información
Antes de construir un objeto hay que buscar información sobre el problema que queremos resolver, analizando objetos que resuelvan el mismo problema o similares desde un punto de vista funcional (la finalidad), técnico (los materiales y tecnologías), estético (las sensaciones), sociológico, económico (el coste) y medioambiental; consultando en organismo oficiales, cámaras de comercio, revistas profesionales; realizando encuestas (para conocer cómo está el mercado, análisis de mercado), etc. Intentaremos aportar algo nuevo, original y mejor que lo que hay en el mercado.



3. Búsqueda de soluciones
No hay soluciones únicas y exactas, ni debemos conformarnos con la primera idea que se nos ocurra. Hay que explorar múltiples alternativas para un mismo problema y, posteriormente, elegir la más adecuada para concretarla y desarrollarla. Lo fundamental es que “funcione”, es decir, que cumpla la función práctica, pero también otro tipo de factores como “la estética”, “el precio”, etc. Con estos factores se irán planteando posibles soluciones, realizando bocetos e incluso maquetas. En consecuencia, la alternativa que mejor se adecue a todos estos requerimientos será la mejor.

Para buscar diferentes alternativas de diseño se pueden utilizar métodos de exploración de ideas como la tormenta de ideas, descomposición del problema en diferentes partes, buscar analogías o semejanzas con otros productos o elementos naturales, explorar cambios en productos ya conocidos mediante preguntas como ¿qué pasaría sí…?, imitar a la naturaleza en sus formas y funcionamiento. 

4. Elección de una alternativa 
De todas las posibilidades o alternativas planteadas en el paso anterior, se analizan y valoran diferentes aspectos como, por ejemplo, los materiales, la facilidad de montaje y construcción, la originalidad, la estética, el precio, etc. Se hace una valoración global y se elige una única opción que será la que se desarrolle con mayor profundidad realizando planos, detalles, maquetas, etc. Para esta elección puede resultar interesante construir una tabla o cuadro de valoración de las alternativas frente a los aspectos analizados. 

Tras el consenso, todo comienza a centrarse en imaginar cómo va a ser la construcción, señalando las dimensiones que va a tener el objeto, los materiales, las herramientas y las técnicas de fabricación que podrían ser necesarios para su construcción..., realizando las representaciones gráficas (planos que dan cuenta del objeto que acabará siendo) y los cálculos necesarios. 

5. Planificación
Planificar es organizar y programar todo el trabajo: reparto de tareas, elaboración de un calendario, obtención de los materiales y de las herramientas, etc. El trabajo se divide en tareas según una secuencia lógica y en función de los pasos a seguir desde el comienza del proyecto hasta su finalización. Es fundamental programar el tiempo que hay que emplear en cada tarea y hay que cumplir los plazos ya que hay en día lo más costoso es la mano de obra. No obstante, es normal que existan pequeñas variaciones debidas a imprevistos surgidos durante el desarrollo del proyecto, por lo que a medida que vamos avanzando en el proyecto iremos reajustando el tiempo y marcando las tareas que se van realizando. Es recomendable reservar el último día para retoques e imprevistos, y así acabar a tiempo, sin nervios y sin problemas. 

Parte de la planificación es la descripción de cada una de las piezas que van a formar parte del todo, prever cómo se van a ensamblar o unir esas piezas. Esto es lo que se entiende por despiece. Una vez que se dispone del despiece es fácil organizar un reparto de tareas a desarrollar y la planificación del tiempo, elaborando la hoja de proceso, las hojas de operaciones, y otros diagramas. 

6. Construcción de una prototipo
Antes de lanzar el producto al mercado se construye uno que sirva de modelo sobre el que se continua investigando y experimentando. Es el prototipo, un modelo del producto a tamaño real, con piezas construidas una a una, y que servirán de referencia para su posterior construcción en serie y que sobre todo servirán para revisar cuestiones técnicas y de funcionamiento. Los prototipos permiten evaluar el funcionamiento antes de comenzar la producción en cadena. En algunos casos se construyen maquetas, para representar los proyectos a tamaño distinto al que tendrán en la realidad. 

En ocasiones al final de esta fase es posible desechar la opción elegida y seleccionar otra alternativa. 

7. Evaluación (valoración del resultado final)
Una vez se ha dado por terminada la construcción del objeto es preciso evaluarlo, es decir, comparar el resultado obtenido con el resultado que se había previsto. Aunque se va realizando a lo largo de todo el proceso, teniendo siempre como referencia el problema que pretendemos solucionar, no es hasta el final cuando se comprueba que el objeto construido cumple la función para la que fue diseñado.




8. Producción en serie 
Tras los ensayos y comprobaciones sobre el prototipo, se comienzan a fabricar los productos que saldrán a la venta mediante una producción en serie. El objetivo de la producción en serie es abaratar los precios de los productos, lo que se consigue utilizando piezas normalizadas (ajustadas a norma) y organizando la producción en cadenas de montaje. En estas cadenas cada obrero es especialista en realizar una tarea y está colorado de forma que el producto pasa a sus manos de una manera ordenada e inmediata tras haber acabado la operación anterior. Actualmente muy pocas personas trabajan en cadenas de montaje gracias a las máquinas controladas por ordenadores.

9. Presupuesto
Consiste en calcular el coste que va a tener el producto, lo que va a costar fabricarlo y el precio al que se va a poner a la venta. Hay que tener en cuenta: el precio de los materiales, coste de herramientas y maquinaria, precio de la mano de obra, impuestos, beneficio industrial.

10. Promoción y distribución
Una vez acabado el producto se saca a la venta. Primero, hay que promocionarlo o hacer publicidad del producto (periódicos, revistas, TV, vallas publicitarias, Internet, etc.) y después distribuir el producto a comercios, tiendas, Internet, compras por catálogo, etc.


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